DEL EDITOR: SERVIL ACTITUD DEL GOBIERNO

arturo       Entre los muchos errores que ha cometido el gobierno de México en las últimas décadas y que han repercutido en contra de la mayoría de las familias mexicanas, está el de servir incondicionalmente a los intereses del gobierno de los Estados Unidos, el cual nos ha impuesto incluso presidentes de la República, como fue el caso del yanqui Vicente Fox.

Es del dominio de todos los mexicanos, el hecho de que la guerra en contra del narcotráfico que se da en nuestro país y que ha costado la vida de cientos de miles de compatriotas, fue ordenada y estructurada por el gobierno norteamericano, que a este país se le han entregado nuestros recursos, que ahora el soberbio Jefe del imperio norteamericano ha mostrado su total repudio a los mexicanos y que desde hace cientos de años el belicoso y poderoso vecino país ha estado manipulando para apoderarse, de una vez por todas, del territorio nacional.

De hecho, en la actualidad, nuestro país es una colonia gringa, en la que a los mexicanos se nos trata como indocumentados, se nos niega trabajo y explota a más no poder, habiendo ahora, de acuerdo a las declaraciones del director de Educación Pública federal, Aurelio Nuño Mayer, la pretensión que sea obligatorio en todas las escuelas del sistema básico la enseñanza del inglés.

Sin embargo, ha sido hasta el gobierno del desquiciado empresario Donald Trump, en el que el gobierno del vecino país muestra todo el odio racial que siente hacia el pueblo mexicano, del que quiere evitar todo contacto y para ello ha emprendido la construcción de un gran muro, mediante el cual nuestros paisanos no puedan ni siquiera ver hacia territorio norteamericano, buscando de paso la manera de llevar a cabo la explotación total de todo el territorio nacional mediante el acuerdo de un nuevo tratado de libre comercio.

Nuestro lacayuno gobierno, sin embargo, ha mostrado todo lo ruin al servir de comparsa en el ámbito internacional a los intereses del imperio yanqui, el cual arremete contra toda América Latina, por lo que vuelve a tener en la mira al gobierno cubano y está listo para intervenir militarmente en la convulsionada Venezuela, tomando ahora como pretexto que los gringos representan la madre de todas las democracias.

Fueron las elecciones registradas este domingo 30 de julio para nombrar delegados a la asamblea nacional de Venezuela para crear una nueva Constitución, el pretexto perfecto para comenzar el ataque contra el pueblo venezolano, intención a la que se ha sumado el gobierno de nuestro país, el que en sus alegatos señala que en las revueltas venezolanas se han registrado más de un centenar de crímenes, cuando esa cantidad de víctimas las tiene el gobierno mexicano en un solo día en su descabellada lucha contra la delincuencia, en la cual ha asesinado hombres, mujeres y niños.

La creación de una asamblea nacional constituyente en Venezuela, puede ser imitada por la mayoría de los países de nuestro continente que son explotados por los Estados Unidos, al que están atados los gobernantes latinoamericanos por intereses oscuros con el poderoso imperio yanqui, ante el cual se inclinan y obedecen sin chistar todas sus consignas, tal y como hace actualmente el gobierno mexicano, el cual nos exhibe en el mundo entero como bastardos, cobardes y entreguistas traidores a la patria.

Por esta razón, los mexicanos conscientes de esta traición, debemos repudiar la intromisión del mal gobierno en asuntos que compete resolver a los habitantes de naciones hermanas, que no se nos inmiscuya y menos que se diga que nosotros, los ciudadanos de este país, aplaudimos el que se reprima a Venezuela, pues todo apunta a que el belicoso Estados Unidos no tarda en emprender una intervención armada en ese convulsionado país.

Es más, en México debemos imitar la lucha de los venezolanos en contra de los países poderosos y explotadores, para lo cual, primero debemos tener como gobernantes, a mexicanos patriotas y no traidores y cobardes que nos entregan a nuestros enemigos para que vivamos esclavizados y de rodillas el resto de nuestra existencia.

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