9 de Noviembre 2014.- La madrugada de este viernes 7 de noviembre, víctima de una enfermedad renal falleció en su domicilio de la calle Carranza al sur, en la ciudad de Tuxpan, mi entrañable amigo de la infancia y compañero en el deporte, como fue Octavio Araiza  Díaz, quien estaba casado con la señora María Luisa Abascal, con quien procreó un hijo, el joven Alberto, quien es un eficiente empleado de la Caja Popular Mexicana.     Este personaje tuxpense, fue hijo del gran deportista Antonio “Cañón” Araiza Barrón y la señora Flora Díaz, contaba con 75 años de edad y fue también destacado pelotero en sus años juveniles, cortando su carrera un fatal accidente de carretera en la década de los años 60’s, sobreviviendo en la actualidad sus hermanos Antonio, Graciela, Yolanda y Martha.

    En el equipo de béisbol “Ayuntamiento”, en los años 1957-63, Octavio Araiza fue parte del estaf de picheo junto con Manuel “Lijas” Bustamantes, equipo dirigido por quien esto escribe en la época en que fui burócrata.

     El cuerpo sin vida de quien también fue dueño del centro recreativo “La Peña Deportiva”, fue velado en conocida funeraria de donde fue llevado a las 13:00 horas de ayer sábado a la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, donde se le ofició misa de cuerpo presente, decidiendo sus muchos amigos por iniciativa del barman Pepe-Pollo, hacerle un sencillo pero emotivo homenaje en este lugar, por lo que al paso del cortejo fúnebre los asiduos asistentes a esa negociación le brindaron un minuto de aplausos en reconocimiento a la gran amistad que siempre los unió, lo que resaltaron algunos improvisados oradores.

      Octavio Araiza fue un hombre sencillo, sumamente amable y muy inteligente, con el cual daba gusto charlar. Descanse en paz. (Nota de Alex Aréchiga).