Un gran escándalo a nivel internacional, ha levantado el caso del ahora ex candidato presidencial y gobernador de Nuevo León con licencia, Samuel García Sepúlveda, quien servía de contraste en la política nacional al ser, como la canción dos mujeres y un camino, el que quedó fuera de la lucha por la presidencia de la República.
Desde hace muchos años, los mexicanos nos hemos dejado de chupar el dedo, ya estamos grandecitos y entendemos que en la política lo que sobra son acuerdos y traiciones, más ahora que se tiene el proyecto de iniciar una dictadura partidista que dejó ir el PRI desde hace dos décadas.
Las ambiciones están desatadas y no hay quien pare a los grupos que pelean el poder, gente ambiciosa que no se detiene ante nada y que està dispuesta a imponer su ley a como de lugar, y para ello es el pueblo humilde el que està pagando los platos rotos.
Por lo pronto, Nuevo León tiene dos gobernadores, uno interino reconocido por el Poder Legislativo, que responde al nombre de Luis Enrique Orozco, y el otro de manera Constitucional, pero con licencia del mismo Congreso Nuevoleonés, pero que regresó para tomar las riendas del estado, dejando vacante la campaña presidencial, pues era candidato a encabezar el gobierno federal avalado por Movimiento Ciudadano.
Por lo pronto, tienen vía libre las dos damas candidatas de las alianzas PRI, PAN y PRD, y la de MORENA, PT y Verde Ecologista, Xóchilth Galves y Claudia Sheinbaum, respectivamente, lo que augura que en este país de las ilusiones y la mucha hambre y sed de justicia, como decía el mártir Luis Donaldo Colosio, seremos gobernados por una mujer, aunque se tenga en contra a más del 50% de los ciudadanos que se abstengan de dar el voto a una mujer.
Ahora también queda despejado el camino para que un hombre sea candidato presidencial, candidatura que puede registrar el Partido Movimiento Ciudadano que dirige Dante Delgado, quien anda, como Diógenes, en busca de un varón que sea justo, honesto y en este caso, además, que tenga la aceptación de los ciudadanos mexicanos para que le den el voto y la oportunidad de no dejar el paso libre a una dama a la Presidencia de la República.
Y es que son muchos los ciudadanos, hombres y mujeres, que siguen pensando que es mejor malo por conocido que bueno por conocer, en este caso, para que el país sea gobernado por una mujer que debe enfrentar la ambición desmedida de muchos varones, empresarios, políticos, funcionarios y a quienes están al frente de las instituciones nacionales que ya están realizando tareas que competen a otras instancias de gobierno y de la sociedad civil, como son seguridad pública, administración de trenes, aeropuertos, puertos, persecución y detención de delincuentes y criminales, de construcción de carreteras, canales de riego e infinidad de tareas que ahora hacen en este país miembros del Ejército Nacional y La Marina.
Y es que nuestro país enfrenta problemas sumamente fuertes en la actualidad, los que tienden a desestabilizar la nación mexicana, por lo que el próximo presidente de la República, hombre o mujer, debe actuar con mano fuerte para meter en cintura a cientos de miles de delincuentes, además de qwue hay que corregir la desigualdad social que provocan la pésima distribución de la riqueza y bajar a los voraces grandes empresarios nacionales y extranjeros, los que tienen a los trabajadores en situación tan crítica que viven peor en la actualidad que los obreros del siglo XIX, lo cual podría solucionar un candidato presidencial varón que se fuera por la candidatura presidencial independiente.