DEL EDITOR: URGEN CAMBIOS EN EL GOBIERNO

     México, Nayarit y nuestros paupérrimos municipios ya no soportan más, les urge un radical cambio de gobierno, en el que se atienda y solucionen los muchos problemas que confronta en la actualidad la inmensa mayoría de los mexicanos.

      Nos urge el autogobierno, un sistema en que seamos los ciudadanos quienes decidamos qué nos conviene y se debe hacer como gobierno, lógicamente con representantes que acaten esas disposiciones y no suceda lo que siempre ha ocurrido, que elegimos a quienes por tres o seis años se convierte en el peor enemigo de los gobernados, imponiendo su autoridad sobre todas las cosas, haciendo solo lo que le convienen a él y al grupito con el que comparten por ese tiempo, el mando en los pueblos.

    Unos cuantos individuos, por más bien intencionados que sean, siempre van a cometer yerros en perjuicio de la gente del pueblo más desprotegida, y por su soberbia, ni siquiera puede garantizar la integridad de los demás, por lo que se convierten en presa fácil de los criminales y delincuentes poderosos, los que los obligan, bajo amenazas de muerte hacia ellos y sus familias, a que participe en sus crímenes.

      Los timoratos pueden argumentar que el autogobierno del pueblo es una utopía, que es imposible, que siempre debe existir alguien que ejerza el poder, en este caso, el presidente de la República, gobernador del estado y presidente municipal, los que supuestamente son controlados por la representación de los demás poderes, como el judicial, que representan los jueces, y el legislativo, los diputados y Senadores.

       En su momento, este sistema presidencialista funcionó, aún cuando provocó enorme derrama de sangre de gente de nuestro pueblo, el que no estaba preparado, como ahora, para tener un cambio radical de sistema gobernante.

      Y es que lo utópico es esperar que el representante de nuestra demarcación, el regidor, sea tomado en cuenta por el presidente, o que el diputado local pueda frenar la voracidad y ambición de un mal gobernador, costando al pueblo enorme sacrificio el quitar de la Presidencia de la República a un mal Jefe del Ejecutivo Nacional, más si se convierte en tirano o dictador.

      Dicen que a grandes males se deben dar grandes remedios, y en México ha llegado el momento de buscar un cambio de sistema de gobierno, uno que nos aleje de la nefasta influencia y dominio de los países imperialistas, que nos haga independientes y en el que podamos participar la totalidad de los mexicanos.

      En México, sus habitantes, seguimos siendo meros esclavos y estamos a merced de las decisiones que tomen nuestros amos, los que nos controlan mediante infinidad de prácticas nocivas ejercidas desde el poder mismo, determinando cómo debemos sobrevivir.

       El sistema actual de gobierno impide que haya libertad en nuestra población, que los mexicanos estemos diario con ilusiones y desencantos, que no veamos lo grave de nuestra situación porque el principal problema que confrontamos es nuestra sobrevivencia día con día.

       Estamos inmersos en la violencia y el crimen, vivimos además aterrorizados, ya que nuestros gobernantes ni siquiera nos pueden brindar seguridad, lo que nos hace vulnerables y nos deja en manos de la delincuencia, a la cual tememos al igual que a los cuerpos de seguridad, como son los militares, policías y a cualquier servidor público que de la noche a la mañana se convierte en nuestra peor amenaza.

      Y esta terrible situación en la que siempre hemos vivido los mexicanos desde hace siglos, debe llegar a su fin, teniendo como ejemplo de un mejor sistema gobernante el socialismo y el comunismo, aunque podemos probar las ideas revolucionarias de nuestros grandes héroes, como fueron los hermanos Flores Magón, siendo tan firmes sus ideales, que Ricardo jamás claudicó y su voz solamente fue callada con la muerte en una prisión de los Estados Unidos, ejemplo que debiera ser conocido por todos los mexicanos que hemos soportado  décadas de opresión y esclavitud porque ni siquiera tenemos el valor de rebelarnos al sistema gobernante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *