DEL EDITOR: LOS TRABAJADORES, CLASE OLVIDADA

        Totalmente deslucidos se vieron los festejos del Día del Trabajo en nuestro país y nuestro estado, lo que evidencia, una vez más, el deterioro que sufre nuestra sociedad, ahora dominada por corruptos gobernantes y criminales que tienen presencia a todo lo largo y ancho del país.

Quienes sabemos que los gobiernos capitalistas suelen explotar hasta la saciedad a su pueblo, jamás pensamos que en México se iba a llegar a la situación de descomposición social que hay en la actualidad, la que nos orillará, irremediablemente, a que volvamos a llevar a cabo enorme sacrificio con derramamiento de mucha sangre en toda la geografía de nuestra patria.

Y es que los explotadores son insaciables y llevan a cabo toda clase de acciones viles, como las que ya estamos viendo en el pueblo hermano de Venezuela, país en el que el gobierno de la revolución bolivariana, por más que se le ha provocado, no ha llegado a la represión sangrienta a sus opositores, tal y como hacen los gobiernos imperialistas en el medio oriente, región del mundo donde buscan lo mismo que tiene el país sudamericano: petróleo.

Los gobiernos del llamado PRIAN (PRI y Acción Nacional), ambos contrarios a los intereses de los obreros y los campesinos, llevaron a cabo ataques sistemáticos para dejar totalmente indefensa a la clase trabajadora del campo y la ciudad, terminando con los dos pilares que los sostenían, que son el reconocimiento del ejido como autoridad, y los sindicatos y cooperativas, organizaciones que fueron trinchera del proletariado.

En la actualidad, es la corrupción la que domina a nuestra dañada sociedad, en la que se han acabado todos los valores morales, lo que aunque parezca increíble, beneficia a quienes tienen por tarea explotar al pueblo humilde y ha sido tanta la voracidad de los explotadores, que ya tienen contra la pared a la mayoría de los mexicanos.

Los problemas más graves a los que ya nos enfrentamos la gran mayoría en nuestra Patria, es la miseria, desempleo, marginación, violencia, delincuencia e impunidad.

La clase obrera soñó en algún momento gobernar nuestro país, en el cual se iba a terminar la explotación y miseria de los trabajadores con la justa repartición de la riqueza, pero sucedió todo lo contrario, ya que quienes se fortalecieron y gobernaron por muchas décadas, fueron los ricos empresarios, los que dieron todo su apoyo a la burguesía internacional, la que se dio a la tarea de saquear al país de manera irracional, llegando a crear enorme caos en la actualidad.

Y definitivamente, a pocos años de la constante lucha entre estas dos clases sociales, se han alzado los ricos como los ganadores absolutos, aunque les ha tocado gobernar un pueblo lleno de muertos y miserables.

Por eso el primero de mayo del 2019, hubo muy poco que celebrar para la clase obrera, y quienes por nuestra condición paupérrima solo podemos ser simples observadores, vimos tímidos y aislados reclamos a los que nadie hace caso, ya que hasta el gobierno actual que se dice revolucionario e impulsor de la Cuarta Transformación, pidió que haya protestas, sabiendo de antemano que nadie tomará en serio, pues hasta López Obrador, el actual Presidente de la República, tiene como gran aliado a la clase adinerada y los pobres solo sirven para la retórica del discurso mañanero.

Lógico, quienes tenemos conciencia de clase y sabemos de la grave situación por la que actualmente pasa todo el proletariado en nuestro país, quisiéramos que fueran otras las condiciones políticas en México para emprender la lucha en busca de la conquista de mejores condiciones de vida para todas las familias mexicanas, pero reconocemos el retroceso que tenemos los trabajadores en relación a la correlación de fuerzas.

Sin organización, con enorme miseria y totalmente dispersa, la clase trabajadora en México se encuentra derrotada y para poder recuperarse, se requiere de enorme sacrificio y que surjan líderes capaces de llevar a cabo la hazaña de acabar con el injusto gobierno capitalista para imponer, al frente de nuestro gobierno, a obreros patriotas que deben regresar la dignidad a nuestro pueblo.

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