FALLECIO CHESPIRITO

muere_chespiritoRoberto Gómez Bolaños “Chespirito” falleció hoy en Cancún, a sus 85 años. 

Sin miedo a las palabras, con las que bordó refranes que aún tratamos de descifrar, Roberto Gómez Bolaños reunió, en los casi 50 personajes de su series, una disciplina actoral con la que sostuvo un proyecto por 30 años que trascendió el cambio de costumbres, generacional y político.

Y fue de la inocencia de El Chavo, al Chómpiras, un noble delincuente que nunca concretaba la fechoría, a la valentía llena de miedo del Chapulín Colorado, y al que describió como el personaje femenino más gracioso y fascinante con el que se topó en la vida:  La Chimoltrufia.

NO CONTABAN CON SU ASTUCIA

La carrera de actor de Chespirito comenzó en 1968, cuando se hizo cargo de 30 minutos sabatinos de la programación de la televisora TIM, donde nació El Ciudadano Gómez. El éxito de la serie lo llevó al horario estelar dos años después, cuando dio inicio el programa con su nombre a las 20:00 horas los lunes.

En ese espacio, Gómez Bolaños dio a conocer a personajes como El Chapulín Colorado, un héroe vestido de rojo que luchaba con su chipote chillón contra los malos a pesar de su poco dominio del miedo. Entre sus trucos para despistar a sus enemigos utilizaba las pastillas de “chiquitolina”, para hacerse pequeño.

FUE SIN QUERER QUERIENDO

1971 fue el año en que apareció el niño de canas más pobre, dulce, hambriento y querido del continente americano: «El Chavo».

Con el nacimiento de El Chapulín Colorado también surgió El Chavo del Ocho, una serie que se centró en un niño sin hogar que vivía en una vecindad junto con Don Ramón (Ramón Valdés), un inquilino que vivía con su hija La Chilindrina (María Antonieta de las Nieves), que debía meses de renta y que era agobiado por la cobranza implacable del casero, El Señor Barriga (Edgar Vivar). También convivían en esa famosa vecindad personajes como La Bruja del 71 (Angelines Fernández), la eterna enamorada de Don Ramón, así como Doña Florinda (Florida Meza), la esposa de un marinero que aconsejaba a su hijo Quico (Carlos Villagrán)no juntarse “con la chusma” y que era cortejada por el Profesor Jirafales (Rubén Aguirre).

El éxito de dicha serie llevó a la internacionalización de ambos programas, que para 1973 ya se transmitían a toda América Latina, siendo particularmente popular en Brasil, Chile, Perú y Colombia. El programa de Gómez Bolaños acaparaba entonces el rating de la televisión mexicana, donde llegó a alcanzar más de 50 puntos.

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Murió un hombre, nació la leyenda. Dios te bendiga, gracias por hacernos reír hoy y siempre.  Nunca te olvidarermos

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

 

Nota de: José Arnulfo Islas Meza

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