6 de Junio 2014.- A principios de la presente semana visitó las oficinas de redacción del DIARIO CORREO DEL PACIFICO un hombre joven y fuerte, el cual dijo tiene por nombre Rubén Ruiz Vega, quien manifestó haber sido Marino en los Estados Unidos, donde alcanzó el grado de sargento y que los últimos años ha radicado en Playas de Tijuana, en esa fronteriza ciudad.
El caso es que este personaje, quien dijo ser originario del poblado Aliso, Sinaloa, decidió recorrer a pie todo el norte del país y seguir hacia la Ciudad de México donde hará un plantón de protesta por tanta corrupción y abusos del gobierno, haciéndose acompañar de un burro, el que dice jamás monta y que sobre este lleva sus pertenencias.
Rubén se hace llamar “El Burro TocaYo” y comentó que se debe hacer conciencia en todos los mexicanos del grave problema que se tiene con la corrupción en el gobierno y los abusos de los gobernantes, para lo cual propone que en todo el país le dediquemos un minuto cada mes a la Patria, haciendo ese día una protesta nacional saliendo a las calles de manera pacífica.
“Yo soy empresario –dijo este personaje a este DIARIO-, teniendo maestría en mecánica de aviación y comprendí que es la unión la que hace la fuerza, solo que se requiere hacer conciencia en los mexicanos para que hagamos mínima protesta de manera pacífica, habiendo ya estado en Nayarit en Acaponeta y Ruiz, siguiendo por la autopista hacia Tepic acompañado de mi burro, el que admiro porque pese a la fama que tienen, son animales sumamente inteligentes y muy nobles”.
Rubén agregó que quien desee lo puede visitar en facebook, donde tiene un correo electrónico al que se accede con “tutoca-yo”, agregando que este es el segundo burro que utiliza en su trayecto a pie hacia la Ciudad de México, ya que el primero fue muerto atropellado por un vehículo en el estado de Sonora.
“La participación pacífica de todos los mexicanos puede enderezar el rumbo del país y todos podemos dedicarle un minuto a nuestra Patria”, recalcó en varias ocasiones nuestro entrevistado, el cual al día siguiente siguió su camino por la carretera Ruiz-Tepic, acompañado siempre del fiel animal al que cariñosamente llama “Toca-yo Segundo”. (Nota de FOMA).